Esta es la historia del ex monasterio de los mercedarios y del ex hospital de Alba y Mazuca

Este es un edificio que data de 1660 y está reviviendo de muy grata manera

Este es un edificio que data de 1660 y está reviviendo de muy grata manera

Ya en 1660 llegan los mercedarios a teocaltiche y fundan su monasterio, como dato los mercedarios se comprometen con un cuarto voto más que las otras órdenes, añadido a los votos tradicionales de pobreza, obediencia y castidad, también se comprometen a liberar a otros más débiles en la fe, aunque su vida peligre por ello, es decir, su misión era, la misericordia para con los cristianos cautivos. Muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de presos y esclavos. Esta orden estuvo al servicio del pueblo hasta 1810 cuando desaparece, por lo que el templo y el monasterio pasaron a manos del clero. 

Un poco antes en de la desaparición de la orden en 1805 muere Don José María de Alba y deja en su testamento gran parte de sus bienes para que sean usados en beneficio de la enseñanza y de los más necesitados. Luego en 1833 Don Manuel de la Mazuca deja también gran parte de sus bienes para ser usados para los mismos fines. 

Para administrar todo lo donado por estos dos grandes personajes se formó una asociación llamada “Alba y Mazuca” que viendo la necesidad de tener un nuevo hospital con más capacidad y equipamiento que el anterior Hospital de Indios que ya estaba en desuso pidió al clero que cediera este antiguo Monasterio para ser usado con este fin y fue así que Don Diego Aranda y Carpinteiro, Obispo de Guadalajara en 1847 cedió el complejo y así comienza a funcionar este hospital.

En 1916 llegan a este hospital las llamadas “Madres del hospital” que se hacían llamar: Las Hermanas Mínimas de María Inmaculada pues en esos años hubo una epidemia y acudieron a apoyar a la población, estas madres atendieron este hospital hasta 1978.

Con el tiempo el hospital empezó a decaer hasta que hace un tiempo estaba prácticamente en ruinas y sólo se podían utilizar algunos salones para dar alimentos a personas de la tercera edad, la buena noticia es que con la admiración de la ahora “Fundación Alba y Mazuca” presidida por Pepe Chuy mejía el edificio esta en restauración, el edificio se sigue utilizando para dar desayunos y comida a personas de la 3era edad, pero ahora también se utiliza para dar talleres y para la enseñanza, cosa que cumple con lo heredado por los dos grandes personajes Don José María de Alba y Don Manuel de la Mazuca siento su legado una gran herencia para el pueblo de Teocaltiche.

Nota, eso que se ve como abandonado en realidad es lo restaurado pues para INHA y para los arquitectos que proyectaron la restauración es importante dejar rastros de la historia de como fue construido originalmente el edificio, además de que se están usando materiales adecuados para la época.

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