«La séptima función del lenguaje» de Laurent Binet es una novela que nos sumerge en un emocionante viaje a través del mundo de la semiótica, la lingüística y la política intelectual de la década de 1980 en París. Esta novela única combina elementos de intriga, comedia, sátira política y reflexión intelectual para crear una experiencia literaria fascinante y desafiante.
La historia se inicia con un enigma: la misteriosa muerte de Roland Barthes, uno de los más influyentes semiólogos y pensadores de la época. Barthes fallece en un accidente automovilístico en París en 1980, pero rápidamente se insinúa que podría haber sido asesinado debido a su conocimiento de una teoría secreta del lenguaje, la «séptima función del lenguaje». Esta supuesta séptima función se rumorea que otorga a quien la comprenda y domine un poder absoluto de persuasión a través del lenguaje.
El protagonista de la novela es Simon Herzog, un joven profesor de literatura y semiótica que se obsesiona con la idea de que la muerte de Barthes está relacionada con la búsqueda de esta séptima función. Herzog decide investigar el enigma y se encuentra con una serie de figuras destacadas de la intelectualidad francesa y europea, incluyendo a Michel Foucault, Jacques Derrida, Umberto Eco y François Mitterrand, el presidente de Francia.
La trama se desarrolla en un contexto político y cultural complejo de la década de 1980 en Francia, con tensiones ideológicas entre la izquierda y la derecha, movimientos estudiantiles, sindicatos y la creciente influencia de la filosofía postestructuralista y posmoderna. Este telón de fondo político agrega profundidad a la trama y ofrece una visión crítica de la sociedad de la época.
Uno de los aspectos más notables de la novela es su exploración de las rivalidades intelectuales entre los personajes. La lucha por descifrar la séptima función del lenguaje y su potencial poder de persuasión lleva a competencias intelectuales y debates sarcásticos entre figuras como Roland Barthes y Jacques Derrida. Estas rivalidades se desarrollan de manera satírica y humorística, lo que añade un toque de ironía al mundo académico y literario.
La narrativa está llena de juegos de palabras, referencias intelectuales y subtramas que enriquecen la historia. Herzog y su compañera, Sarah, se ven envueltos en situaciones peligrosas, incluyendo secuestros, asesinatos y conspiraciones, mientras intentan descifrar los enigmas lingüísticos que rodean la séptima función del lenguaje. Binet utiliza estos elementos para crear un ritmo trepidante y mantener al lector intrigado a lo largo de la historia.
El viaje de Herzog y Sarah los lleva por toda Europa, desde París hasta Italia y más allá, a medida que siguen las pistas y resuelven acertijos lingüísticos complejos. Durante su investigación, se encuentran con una amplia variedad de personajes, algunos reales y otros ficticios, que aportan diversidad y profundidad a la trama.
El clímax de la novela es un enfrentamiento lleno de tensión que resuelve los misterios planteados a lo largo de la trama y lleva a un desenlace inesperado y sorprendente. La resolución de los conflictos políticos y personales de los personajes se entrelaza de manera magistral con la búsqueda de la séptima función del lenguaje.
En resumen, «La séptima función del lenguaje» es una novela excepcional que combina una trama emocionante y llena de intriga con una profunda exploración de temas intelectuales, políticos y culturales. Utiliza la lingüística como punto de partida para una historia de conspiración y sátira política, ofreciendo al lector una experiencia literaria única y desafiante en el mundo de la intelectualidad francesa y europea de la década de 1980. Con su mezcla de elementos culturales, literarios y políticos, esta novela invita a la reflexión sobre el poder del lenguaje y la influencia de las palabras en la sociedad.