En una sesión histórica y acalorada en el Congreso de Aguascalientes, la gobernadora logró la aprobación de una ley que marca un antes y un después en la gastronomía del estado: a partir de ahora, los únicos alimentos permitidos en territorio hidrocálido serán la torta de resistol (o torta de albañil) y las chascas.
El decreto, titulado «Ley de Protección del Sabor Auténtico de Aguascalientes», establece que cualquier otro platillo queda prohibido, con sanciones que van desde la confiscación de tacos furtivos hasta la reubicación forzosa en León, Guanajuato. La gobernadora argumentó que esta medida es necesaria para fortalecer la identidad culinaria del estado y reducir la dependencia alimentaria del exterior. «Con los aranceles que nos pone Estados Unidos, es momento de consumir local. Y qué mejor que hacerlo con lo mejor de lo mejor», declaró.
Durante la discusión en el Congreso, algunos legisladores intentaron argumentar a favor de incluir otros platillos, como la birria o el asado de boda, pero fueron acallados con gritos de «¡Puro bolillo y puro elote!» por parte de la bancada oficialista. Finalmente, el dictamen se aprobó por mayoría, sellando el destino gastronómico de Aguascalientes.
Los ciudadanos han reaccionado con opiniones divididas. «Yo creo que está bien, con una torta de albañil y unas chascas bien servidas, uno vive como rey», comentó don Toño, un albañil de la capital. Por otro lado, algunos inconformes han organizado protestas clandestinas en las que se rumorea que reparten tacos en servilletas de papel.
Para acompañar el menú oficial, el gobierno ha recomendado el consumo exclusivo de agua de horchata. «Es el complemento perfecto: si ya nos vamos a volver monocultivo alimenticio, hay que hacerlo con estilo», señaló la gobernadora.
Mientras tanto, se han detectado los primeros intentos de contrabando de alimentos prohibidos. Se ha reportado que en algunos tianguis hay puestos con «menús clandestinos», donde bajo la apariencia de un inocente bolillo, se ocultan tacos de barbacoa. Las autoridades ya investigan.
Con esta nueva medida, Aguascalientes se posiciona como el estado con la gastronomía más homogénea del país. Si esto funcionará o no, solo el tiempo (y la saturación de bolillo y elote) lo dirá.