“No mires arriba” es una de las mejores películas que tiene Netflix. En ella puedes ver una buena comedia y un espejo de cómo nos comportamos como sociedad ante cosas importantes y superficiales en la era del like, de la post verdad, la época del entretenimiento de los influencers y de los medios de los comunicación, de las grandes empresas globales, de la tecnología, del acceso a la información gratuita y a la mano en unos pocos clics sobre cualquier tema, la era de la desinformación, la gran era de la estupidez.
¿De qué va la película?
Los protagonistas son Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence que hacen los papeles de astrónomos que descubren un cometa de 9 o 10 km proveniente de la Nube de Oort, del tamaño del Everest, con dirección de impacto con la tierra en poco más de 6 meses. La sorpresa es que el negacionismo, las teorías de la conspiración, los grupos de poder y los medios de comunicación hacen súper complicado que los protagonistas puedan alertar a la humanidad pues terminan ridiculizados. Pero no se rinden y emprenden una cruzada de información real, usando todos los medios a su alcance despertando una fuerte resistencia de la sociedad contra los que quieren salvar el mundo.
Muchos dicen que es exagerada la respuesta de la gente que muestra la película, yo creo que la realidad es peor.
“No mires arriba” basada en hechos posibles. No, no es exagerada, y la respuesta de la gente y el gobierno ante contingencias y amenazas supera por mucho lo que muestra la película, por ejemplo quién recuerda cuando Trump sacó a su país del Acuerdo de París que es un acuerdo mundial para intentar reducir las causas del cambio climático después éste llamó “Profetas de la Fatalidad” a personas como Greta Thunberg que es una de las principales activistas contra el cambio climático señalando a empresas y gobiernos por sólo querer hacer dinero y no hacer nada por salvar el planeta, Greta también es víctima de masivos ataques por parte de usuarios de redes sociales.
El ejemplo de la pandemia por coronavirus
Ante la seria y fuerte advertencia de los científicos sobre el peligro que representaba que se esparciera el virus por el mundo, el mundo y los gobiernos respondieron de maneras increíblemente estúpidas. Por un lado mucha gente respondió diciendo que era una conspiración internacional para controlarnos con un chip que funciona con 5G y que era para matar gente para poder sacarles el líquido de la rodilla, y que las grandes farmacéuticas no quieren que sepamos que el dióxido de cloro cura el coronavirus.
Los gobernantes no lo hicieron mejor, presidentes como Trump de Estados Unidos sugirió que se inyectara desinfectante a los enfermos para curarlos del virus, Bolsonaro de Brasil niega que el uso de cubrebocas sea eficaz, Boris Jonhson no creía que el virus fuera tan peligroso y se fue de fiesta, y el Presidente de México López respondió que con unos “detentes” era suficiente para alejar el virus y así el negacionismo y la desatención siguen causando muertes.
Un terrible retrato de la realidad
Antes hablábamos del concepto y luego de criterio de verdad ahora hablamos de la post verdad, ahora ya no estamos seguros de lo que está en realidad pasando, se reescribe el lenguaje, se difunden las interpretaciones de los hechos, los que queremos mostrar la verdad somos insultados, “No mires arriba” es mucho más que una comedia negra, es una visionaria radiografía de lo absurdo que resulta todo lo no banal en nuestra era, donde importa más la opinión de alguien cualquiera que la de alguien que quiere decir la verdad.
